martes, 11 de marzo de 2014

Esquimales una Población Retirada




Esquimal es un nombre común para los distintos pueblos indígenas que habitan las regiones árticas de América y parte de Siberia. Se denomina así a dos grupos étnicos relacionados:
  • Los inuit, habitantes de la tundra ártica del Norte de Alaska, Canadá y Groenlandia.
  • Los yupik, habitantes del Sur de Alaska, que es de clima subártico y de la península siberiana de Chukchi.
La palabra esquimal (Eskimo o Esquimaux) ha caído en desuso en Canadá pues se considera despectivo y oficialmente sólo se utiliza inuit que significa «el pueblo» (en inuktitut, ᐃᓄᐃᑦ inuit). En Groenlandia se usan ambos términos. Pero en Alaska y Siberia los pobladores yupik se siguen llamando esquimales. En español, la palabra «inuit» no figura en el diccionario.
A los grupos inuit y yupik habría que añadir el de los sadlermiut, en la bahía Hudson, últimos relictos de la cultura Dorset, cuya pequeña población se extinguió en 1902 al contraer enfermedades por el contacto con occidentales.


 tienen sus orígenes en Siberia, al noreste de Asia. Sus antepasados esquimo-aleutas cruzaron el estrecho de Bering y se asentaron también en Norteamérica. Se encontraron restos humanos en Saqqaq (Groenlandia), de hace 4000 años, cuyo análisis genético dio como resultado su aproximación con los pueblos esquimo-aleutas, aunque no necesariamente con los actuales pueblos de Groenlandia.Aparte del origen siberiano, se ha demostrado que estos pueblos tienen también ancestros amerindios a través del análisis genético.
Son el ejemplo perfecto de adaptación al medio, concretamente a unas condiciones que por su dureza no permiten siquiera el crecimiento de ninguna planta, por lo que su actividad es únicamente de caza y pesca. Las teorías más extendidas afirman que su asentamiento en las regiones más frías del planeta se debe al rechazo de que fueron objeto por parte de los indios americanos hace 12.000 años cuando llegaron a Alaska desde el nordeste de Asia y a través del Estrecho de Bering. A pesar de que habitan una superficie muy extensa con escasas ocasiones de reunión, han conservado sus hábitos y su cultura con una uniformidad impresionante. Después de un aislamiento tan extremo, es el contacto con la civilización occidental lo que más ha alterado sus modos de vida. Pese a ello, y aunque no forman ni pertenecen a ninguna nación, son un pueblo solidario, pacífico y hospitalario.
Viven de la caza y de la pesca, que ahora practican con armas de fuego, pero tradicionalmente utilizaban arcos, flechas y lanzas con puntas de hueso. Utilizan los perros tanto para acosar a las presas como para arrastrar los trineos, su principal medio de transporte y que inicialmente inventaron para ser arrastrado por hombres.En invierno viajan a las costas y cazan focas, osos y morsas sobre el hielo. En primavera, lo hacen en el mar, desde sus kayak de piel sobre armazón de huesos de ballenas y maderas, el umiak o barca grande de madera y piel en el que tienen espacio para media docena de cazadores y en la actualidad también con botes a motor. Este nomadismo es más señalado en los esquimales que habitan más al norte. Apenas tienen sentido de la propiedad debido a su naturaleza nómada, ni conocen fronteras ni herencias. Su civilización se basa en la familia, patriarcal y poligámica, en la que cada hombre tiene más mujeres cuanta mayor es su riqueza. Todos ellos, pero muy especialmente las madres, veneran a los niños por considerarlos reencarnaciones de los antepasados, y muy raramente los reprenden.
El medio natural en que vive el pueblo esquimal es uno de los más inhumanos de la Tierra. No conocen el verano dado que el sol no aparece durante los 10 largos meses de invierno y la fría noche ártica sólo se ilumina de vez en cuando por las vistosas auroras boreales. Cuando se produce el deshielo parcial se puede navegar por los canales formados entre bloques de hielo sorteando los témpanos desprendidos de los grandes glaciares continentales. Los materiales de construcción para su casa de invierno, el iglú, proceden del mismo hielo. La fauna le proporciona prácticamente todo lo que necesita para su alimentación, vestido y vivienda.

Pero la fauna tiene sus límites y cuando sus migraciones periódicas la alejan de las zonas en que viven los hombres, el hambre puede hacer desaparecer colectividades enteras de esquimales.


Pero hoy todo ha cambiado. Hacía finales de la Segunda Guerra Mundial y cuando comenzó la Guerra Fría, el Ártico se convirtió en el lugar en donde los países que no se llevaban bien estaban cerca uno del otro. El Ártico siempre fue visto como inaccesible, pero la invención de los aviones facilitó que personas fuera del Ártico pudieran llegar hasta allí. Se crearon nuevas comunidades Árticas permanentes, alrededor de bases aéreas y estaciones de radares construidos para vigilar las naciones rivales. Escuelas y centros de salud fueron construidos en estas bases permanentes. Con mejores centros de salud, la población Inuit creció, creció más allá de lo que podía autoabastecerse mediante la cacería. Ante mejores medios de almacenamiento, muchos Inuit provenientes de pequeños campos, se desplazaron a comunidades permanentes ya que allí tenían acceso a trabajos y alimentos. Eventualmente, hacia finales de los años 60, se estipuló que los Inuit debían vivir en las ciudades.

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